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jueves, 4 de febrero de 2010

Festejos del Bicentenario

Faltan menos de ocho meses para los festejos del Bicentenario y ni siquiera yo, que tengo una imaginación verdaderamente desmesurada y bastante calenturienta, me puedo imaginar qué tienen o han tenido en su vacía cabeza, qué imaginan hacer, o qué planean, los organizadores de una fiesta que debería ser importante para todos los mexicanos, pero ciertamente, las cosas no están en el país para fiestecitas arrabaleras, como seguramente lo serán, si es que se llevan a cabo. Ya saben, banquetes suntuosos en el castillo de Cahpultepec, para los gobernantes, empresarios, líderes de opinión e invitados extranjeros; toda una inmensa chus fauna (apócope de chusma y fauna), de gorrones; en donde veremos entrar a toda esa bola de monas (changas, como la de Tarzán), vestidas con las mejores marcas, que por cierto les quedan muuuuy mal; y las fiestas populares en el Zócalo -con garnachas, buñuelos, globos, saltapericos y fuegos pirotécnicos para el ignorante pueblo mexicano, al que siempre se le contenta con tan poco. Ya ni siquiera piden pan, porque no se los darán, si acaso a Paquita la del Barrio, que les cantará para que exorcicen sus traumas por ser tan nacos e ignorantes.

En primer lugar, el costo, -que desembolsaremos TODOS-, será inmenso y la verdad es que están haciendo falta muchas cosas más importates que gastar un dineral que haría falta para otras cosas más urgentes. Por ejemplo, pararle el alza a los combustibles, que eso lleva a una inflación galopante. Las tan llevadas y traídas fiestas, sólo servirán para que se sirvan con la cuchara grande los organizadores. Al pueblo mexicano sólo le interesa lo que le icumbe directamente a él, y desconocedor de toda su historia, es incapaz de sentir orgullo y desconoce la dignidad; así que será el dinero más malgastado y mal invertido que tiremos a la calle. La vida de un mexicano promedio es levantarse -eso sí, muy temprano-, asistir a una oficina en donde finge que hace algo; salir a comer unos tacos llenos de materia fecal en una sucia banqueta y terminar el día en cualquier cantinucha en donde transmitan el juego de futbol, que eso sí, no se perderían ni que estuvieran velando a su madre. LO REPETIRÉ HASTA EL CANSANCIO, NO TENEMOS NADA QUE FESTEJAR.

NUNCA, a lo largo de los 200 años que tenemos como país independiente, lo hemos sido verdaderamente, México depende de muchos países y de muchas circunstancias: de su petróleo, (QUE SI HAY, Y MUCHO, NO SE DEJEN ENGAÑAR), de los migrantes y de E. U., sólo por decir algunas, y cada día será más y más dependiente, en este mundo globalizado, deshumanizado e imbecilizado, si no se pone, y pronto, las pilas. De la Revolución, ya ni hablar. Se pregona por todas partes y en todos los medios, que somos una república democrática, laica, libre y soberana, pero no hay nada más falso. Ni república democrática, porque vivimos en una partidocracia corrupta y vergonzante; ni libre, porque el país está repleto de caciquillos siniestros que se han ido heredando el poder y el país, a lo largo de los últimos 50 años; ¿Alguno de ustedes que tenga menos de 40 años ha dejado de ver en el escenario político a Beatriz Paredes, Santiago Creel, Francisco Labastida Ochoa, Porfirio Muñoz Ledo, Cuauhtémoc Cárdenas (toda la tribu Cárdenas), los Alemán (toda la tribu Alemán), el Peje, Fernádez de Ceballos, Amalia García y toda su nefasta parentela (adueñados del Estado de Zacatecas), Agustín Monreal y sus narcos hermanos (ídem); Rosario Green, Manuel Bartleth, Elva Esther Gordllo, Francisco Hernández Juárez, Carlos Salinas de Gortari, Dolores Padierna y su marido Bejarano, el naco ladrón de las ligas; Matí Batres (y toda su parentela), y tantos y tantos, que llenaría varias páginas. Siempre las mismas caras horribles y odiadas; siempre tragando de nosotros, viviendo de nosotros, robándonos a nosotros, como vampiros eternos en una noche que ya se va haciendo también interminable. Tampoco es laica, porque los políticos que pregonan que sí lo es, ni siquiera saben su significado, además de que todos son unos mandilones que hacen lo que sus espositas les dicen, y van a misa a darse golpes de pecho, bautizan a sus engendros, se casan por la Iglesia y piden los santos óleos cuando sienten que la pelona se acerca, pero todo en lo oscurito; soberana ni madres, siempre ha pedido permiso a Los Estados Unidos hasta para ir al baño, ¿y democrática? Ojalá y nunca lo sea, porque el pueblo mexicano, hoy menos que nunca en su Historia, está preparado para gobernar, nada más hay que fijarse en cómo estamos.
En la reforma política, entre muchas de las cosas que propone el presidente Calderón, está la de reelegir diputados, senadores y presidentes municipales, como si no se estuviera llevando a cabo esa repetición desde hace mucho, mucho tiempo. Se retiran los padres, llegan los hijos, les suceden los nietos, los hermanos, los cuñados, las amantes, las concubinas y nada más falta que hereden sus puestos a sus sirvientes, a sus chachas -perdón, eso ya se dio con Rosario Robles, descendiente de criados de los Cárdenas-, nos falta nada más, que nombren diputados a sus perros, y seguramente nos iría mejor. Pero no tiene la culpa el indio...

¿Y que decir del clero? ahí, como los cargos son vitalicios, llevamos años viendo la cara de espantoso ídolo malhecho de Rivera Carrera, y la del innombrable, vulgar, desenfrenado y degenerado, obispo de Ecatepec, Onésimo Zepeda. Par de buitres, -perdón, no quiero que esos animalitos que sólo viven de acuerdo a su naturaleza, se sientan insultados- ¡faltaba más! Antes, siquiera los obispos y cardenales eran otra clase de gente, ahora son puros nacos malvivientes que entran a engrosar las filas de los que no hacen nada, pero que se la pasan muy bien; a ejercer su siniestro oficio de tinielas para que nadie piense por sí mismo ni se salga del huacal; nacos, pobres, feos e ignorantes, que llegan a la Iglesia para comer, pues en sus pueblos, ni siquiera nopalitos, y para ejercer la pederastia sin recibir ningún castigo por ello. Ay, no pueden siquiera imaginar el cansancio y la frustración que me embarga, no lo pueden imaginar...

3 comentarios:

Carlos Niebla Becerra dijo...

La historia de México, un tema apasionante, únicamente puede verse desde una óptica de detectives (y BUENOS detectives). La que se enseña, la que se aprende, es una mierda. La que se descubre, es maravillosa. Obviamente, el tema "bicentenario" es una mierda. Nada que festejar.

Orlando Eric Daniel Ruiz dijo...

..."La virtud consiste en sentarse cada uno en su pantano. Nosotros no mordemos a nadie, huimos de los que muerden y opinamos de todo según se nos ordena"... Ya lo dijo el aristocrata y acaso no es esta la actitud que apreciamos en clerigos-diputados; por que al final son lo mismo. Pura pendejada dicen, me pregunto si habran leido a Maquiavelo o si saben de los Borgia. Aquí en Atizapán de Z. hay una pancarta con lucerdito diciendo "y tú que le vas a regalar a México"; que no mame. Podemos ver aquí un claro ejemplo de por que los griegos decian que el mayor de los males es la esperanza.

David Varella dijo...

algo avia leido anteriot mente deke la fe o la esperanza es la mayor desgracia para el hombre....
esas cosas me confunden yo que pues nunka fui ala iglesia, pero fui bautisado y respetado sus cosas...hasta que un dia pence ke el inche sacerdote era un hombre, y yo no tenia x ke decirle mis pekados a otra persona igual o peor ke yo...casi nunka fui ala iglesia...las veces ke recuerdo yo fueron 5 nada mas en loke yo recuerdo...ahora con tus platikas...noto que no estoy mal en mis pensamientos contra la iglesia.
es una edificacion hecha x el hombre,manejada x "hombres" y Dios donde esta si es que acaso vive!!!
pasando al bicentenario yo no conosco nada!!! pero estoy de acuerdo que es una graaaaan estupides celebrar algo que no existe!!! El pais no esta para esto!!! es al 1era ves ke boia pasar las fiestas patrias en el df y la neta con la huelga qe he bsito de esta gente de luz y fuerza, y con lo sucedido ase anios en el zokalo, todo sigue iguaaaal!!! Meda una pena cada vez que televisa para los comerciales del bicentenario!! yo quiero estar en esa televisora, pero no quiero ser parte de la pendejes ala que se presta.....