Amo a mi hermano EL HOMBRE

¡VEAN POR FAVOR ESTE VIDEO!

Durante la noche, mientras todos dormíamos, llegaron en silencio y escondiéndose en las sombras, armados con sierras eléctricas y sumamente mortíferas, grupos de hombres que cumplían una siniestra misión: acabar con los pocos árboles que quedaban en la lateral del Periférico, aquí, en el sur de la ciudad. Hace seis años pasó lo mismo, esa tarea criminal llevada a cabo por las noches y con la FALSA promesa de restituir cada árbol talado por cinco; comenzaban apenas las obras del tan llevado y traído segundo piso del periférico, durante el mandato del Peje. Han pasado ya años y ni siquiera uno solo de ellos ha sido reemplazado por otro. ¿Alguien cree todavía en las promesas de los políticos que gobiernan esta ciudad? Esta nueva tala, este nuevo crimen, tiene como pretexto, las obras de la Súper Vía Poniente.

No existe una sola casa en la Delegación Magdalena Contreras que no muestre en su fachada una manta, con la leyenda: "Rechazamos la Súper Vía". Todos los días, de todas las semanas, meses y años, escuchamos a los integrantes del PRD, la cantinela de que vivimos en una democracia, de que el pueblo manda y zarandajas por el estilo ¿Porqué entonces el gobierno de la ciudad, que se dice democrático, no obecede como debiera la voluntad del pueblo y hace siempre su $$$$$ANTA VOLUNTAD? ¡Claro que detrás de esta vía, llamada súper, hay cantidades enoooormes de dinero que le quedarán al Marcelito para su -desde ahora lo pronostico-, fallidísima campaña para la presicencia de la república! Y fíjense bien cual digo que será la razón por la cual será fallida: no tiene, ni tendrá el valor de enfrentarse al Peje, además de que aquí en el D.F. nadie lo quiere y en la República, nadie lo conoce. Mientras tanto, hay que seguir robando, dizque haciendo obras, mientras los baches en TODA la ciudad, son cada vez más grandes y peligrosos. ¡Cuídense, por favor!

A raíz de la obras del mal llamado segundo piso (en todo caso sería primer piso, porque andamos en la planta baja ¿o no?), esta zona, otrora verde y tranquila, se convirtió en una de las más conflictivas por el intenso, ruidoso y contaminante tráfico constante. La súper vía, la convertirá en un auténtico infierno. Pero ¡vaya!, además de eso, aún no comienzan y ya nos talaron los únicos árboles que daban un poco de oxígeno a la zona. Esta aberración irá de Luis Cabrera hasta Xochimilco, y ya pueden ver TODOS los árboles de la lateral talados hasta la raíz. ¡Pero esto no es todo, con ser muuuy importante! Resulta que enfrente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, existía, hasta hace tres días, un pequeñísimo oasis con unos cinco árboles que se habían abierto paso entre la lava volcánica de la zona. En ese lugar de sombra, se guarecían los manifestantes que llegan día con día, y de toda la República, hasta el búnker más cerrado de la ciudad. Ahí se sentaban mujeres agotadas por el cansancio y la desesperación, cargando niños en sus rebozos y esperando -vanamente-, ser escuchadas por alguien dispuesto a impartir justicia; hasta ahí llegaban, y van a seguir llegando, mineros explotados, campesinos hambreados, indígenas desesperados, obreros despedidos... todos cansados, con hambre y sed de justicia, con frío, bajo un sol abrasador o empapados por la lluvia, todo su refugio eran esos pocos árboles que los cobijaban bajo sus ramas. Ya no están, no volverán a estar NUNCA. Y aunque la cultura New Age, diga, piense y sostenga que la naturaleza y los animales son más importantes que los seres humanos, a mi me duele, y mucho, me duele el alma, mirar a mis congéneres, abatidos por la desgracias y sin una sombra donde guarecerce.

No me mal entiendan, también me duele el ecocidio, pero como dijo el príncipe poeta Netzahualcoyotl: "Amo el canto del zenzontle, pájaro de cuatrocientas voces, amo el color del jade y el enervante perfume de las flores, pero amo más a mi hermano EL HOMBRE"