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viernes, 12 de junio de 2009

Algo huele mal en México *


Sin discusión, sin disculpa, sin atenuantes, sin nada que nos haga pensar que merecen perdón "Porque no saben lo que hacen", los mexicanos TODOS, ostentamos el nada glorioso título de campeones mundiales, de todo lo que es deleznable, asqueroso y despreciable en el mundo.

Resulta ser que ya hay otro escádalo que estará llenando páginas y páginas de los periodicuchos de este país. Nunca, a lo largo de toda mi vida -que ya es larga-, había constatado lo terriblemente malos que son todos los noticieros de la radio mexicana, como en estos tiempos. Nunca nos enteramos de lo que pasa en el mundo; tal parece que los conductores de todos ellos, sólo intentan llevar al pueblo a la más suprema ignorancia y pendejez. El mundo no existe, allá afuera no pasa nada. Ellos viven, reciben chayotes y son felices pasándose la estafeta de padres a hijos, sin ningún respiro para nosotros, sin ninguna esperanza de que ésto acabe; siguiendo la línea de la empresa en la que trabajan, y como todo pertenece a un monstruoso monopolio, no existe la manera de comunicar nada realmente importante. Además, ¿para qué? NADIE está en lo más mínimo interesado en saber NADA.

Ahora, me refiero a unos hechos que me pusieron los pelos de punta: Resulta ser que allá en la frontera sur, se lleva a cabo el peor genocidio en la historia de este lugar infecto al que llamamos pomposamente República Democrática. ¿Cómo? pues dejando pasar a todos los indocumentados de Centroamérica, para robarlos, violarlos, vejarlos, esclavizarlos, venderlos y, en el mejor de los caos, matarlos. Y todo ésto, con el aplauso y beneplácito de las autoridades mexicanas. En primer lugar, de la Secretaría de Gobernación, la Directora del Instituto Nacional de Migración, una tal Cecilia Romero, y de uno de los presidentillos de América Central, me refiero al de Honduras, José Manuel Zelaya, que en agosto del 2008, otorgó un premio al gobernador de Chiapas, Juan Sabines Guerrero ¡Por el excelente trato que se dá a los migrantes en este país! ¡Háganme ustedes el favor!

Hechos: La Secretaría de Gobernación, está llevando a cabo una investigación en donde promete que llegará hasta las últimas consecuencias y caiga quien caiga, acerca de que la gran moyoría de los migrantes que trienen la desgracia de cruzar por nuestra frontera sur, son llevados inmediatamente a trabajar por la inmensa suma de un dólar diario, -por una jornada de 16 horas-, a las grandiosas propiedades de los finqueros del sur -Yucatán y Chiapas-, casi todas en manos de extranjeros; pienso que si Bruno Traven volviera a la vida, quemaría ipso facto su novela La rebelión de los colgados, por parecerle que es más cercana a un cuento de Disney que a la tremenda realidad que se vive ahora.

Esa terrible suerte, está destinada a los jóvenes y fuertes que pueden desquitar lo que coman; a las mujeres les va peor. Si algunas de ellas tiene la tremenda desgracia de ser guapa, son obligatoriamente reclutadas por los tratantes de blancas, que las distribuyen en todos los burdeles de la zona, pagando por ellas unas monedas y recibiendo a cambio pingües ganancias.

Existe una mujeruca asquerosa llamada Keisy González -sí, aunque no lo crean, así se hace llamar: Keisy-, que es dueña de una casa de citas en las Lomas, a donde acude la privilegiada clase política de México. Keisy, mantiene contacto constante con las autoridades migratorias del sur e inmediatamente que le informan de la llegada de material humano de primera, se traslada a Chiapas o a Yucatán a recogerlo. Las revisa de PE a PA, desde la dentadura, hasta el peso, las formas, el color, el olor, el pelo...y decide quiénes van a su negocio y quienes no son suficientemente buenas o del gusto de los tlacuaches políticos de todos los partidos, que acuden presurosos a la gran noche de estreno.

¿Y el pueblo? ¡Preocupadísimo porque la Selección Nacional de Futbol está a punto de no clasificar para el mundial! ¡Llorando desesperadamente -como vimos en los noticieros-, porque no ganó su equipo favorito en el reciente campeonato nacional! ¡Haciendo apuestas acerca de si Peña Nieto pierde a sus fans femeninas si se casa o no, con la Paloma! ¡Tristes porque la puta de Díaz Ordaz, La Tigresa, está siendo maltratada por las autoridades!¡Cómo, si ya es una ancianita, que la dejen en paz! ¡Ya lo dijeron Jorge Buckay, Pablo Cohello, Víctor Fankl, y tantos y tantos imbéciles que se han hecho millonarios vendiendo la idea de que se debe perdonar todo! ¡Perdonemos y a otra cosa!

Yo, como veo las cosas, se las paso. Si alguien sabe qué debemos hacer los pocos que nos damos cuenta de que este país se está yendo a la chingada, que me lo diga y yo lo hago. Digo, mientras no sea la estúpida frase que ya he recibido por no estar de acuerdo con tanta mierda: "Si no te gusta tu país, vete. Aquí nadie te tiene a fuerza". ¡Por Dios y su Santísima Madre! ¡Claro que no me gusta! Si alguien se siente a gusto y felíz, que me dé sus razones y lo discutimos...¡faltaba más!

Yo, por lo pronto, voy a buscar a las tales Cecilia Romero y Keisy González, y donde las encuentre...luego les cuento.

De la frase: "Algo huele mal en Dinamarca". Hamlet. William Shakespeare.

2 comentarios:

Carlos Niebla Becerra dijo...

Claro, es más importante la "selección nacional"... :(

Alex Escalante dijo...

No tenía idea de esto. O sea, siempre se sabe que en esa frontera las cosas andan jodidas, pero de aquello a esto...