¿Qué pasó finalmente con el bochornoso espectáculo que dieron el cardenal Sandoval Iñíguez y Marcelito Ebrard? (esto de Marcelito, lo digo en sentido completamente peyorativo). Antes de pensar en escribir algún comentario sobre este asunto del que ya se ha dicho bastante, estuve calibrando los pros y los contras durante varios días, y si por fin me decido a hacerlo, es por que esperé nada más para ver si alguno de los conductores de todos los noticieros que escuché, hacía el comentario que estaba yo esperando, y al no hacerlo ninguno, es que por fin estoy yo escribiendo al respecto, cuando parece que después de haber ocupado las primeras planas en todas las noticias y durante más de una semana, ya pasamos a otra cosa y ni quien se acuerde; es más, la gran mayoría ni siquiera se enteró de nada. Les explico:En cuanto al vocero del arzobispado, las cifras que dio y las críticas que hizo, dan en qué pensar, por ejemplo y textualmente: "El gobierno de la ciudad de México, se ha dedicado a socavar desde sus cimientos los valores de los mexicanos y principalmente el más importante de todos: la familia. Nada más fíjense en estas cifras: en lo que va del año, se han llevado a cabo en la ciudad de México la cifra nada pequeña de ¡¡¡46,000 abortos!!! si los muertos por la violencia y el narco son menos de 30,000, en todo el sexenio de Calderón, pensemos en la cifra que alcanzarán los abortos en el mismo tiempo. ¿En dónde en realidad está la violencia? La capital de la república tiene el nada honroso título de la capital mundial del aborto". Esto dijo entre muchas más cosas y yo sólo agregaría: ¡¡¡Y también los pagamos nosotros con nuestros impuestos!!! Que yo recuerde, los corruptísimos jueces y juezas, votaron al vapor, sin especificar, a cuántos abortos tendría derecho cada mujer que por irresponsabilidad y por dejadez absoluta (porque la Ley ya contemplaba clarísimamente el aborto por violación), acuda cada año o cada mes a que la saquen del apuro en el que solita se metió ¡¡¡Debe haber un límite!!! Ya averigüé, y el índice de embarazos por violaciones es muchísimo menor al de la simple calentura, y nadie, y mucho menos los contribuyentes, debemos pagar el pato, digo, por el acostón.
Según lo último que se ha dicho en las noticias, el 45% de los mexicanos apoyan a Ebrard y el restante 65% al cardenal, yo lo único que digo y lo hago llorando de rabia, es que ojalá y los dos desaparacieran del mundo en una noche tenebrosa, abducidos por una nave espacial tripulada por extraterrestres bisexuales y muy religiosos
¡¡¡OJALÁ Y ASÍ SEA!!! AMÉN.

quagésima séptima ocasión El Péndulo Foucault; lo compré hace muchos años en una librería que ya no existe. Fue mi primer acercamiento a uno de los autores que más amo en mi vida: Umberto Eco. No voy a negar que el primer acercamiento con este autor me dejó tan asombrada, que me fue casi imposible captar en su totalidad el universo de datos que abarca en este libro, pero, también diré que a la segunda lectura ya estaba tan enganchada con esa prosa tan inteligente y fluida que me resultó irresistible no buscar TODOS sus libros, y que cada uno de ellos ha enriquecido mi existencia como nadie podría imaginar que enriquecerá la suya.